El poder y responsabilidad del escritor

Saludo en nombre de los autores PARA EL Encuentro IntERNACIONAL CON EL AUTOR. Ramallo, Argentina, 8-11/5/2019

Buenos días, estimadas autoridades, señor intendente municipal de Ramallo Don Mauro David Poletti, funcionarios municipales, escuelas del partido Ramallo, artistas, compañeros de oficio y miembros del Movimiento Literario Cultural LIBELLULA, heroicos organizadores de este 2º Encuentro Internacional con el Autor. En primer lugar, agradezco humildemente ser portavoz de tan talentosos escritores, poetas y artistas representantes de 7 países del mundo, para este acto de apertura oficial del encuentro. Y espero representar bien el sentir de todos.

 

Más allá de un encuentro, me asalta la sensación de que esta oportunidad de reunir a tan diversos exponentes del arte y la literatura, es una llamada urgente de nuestro inconsciente colectivo a que, de una vez por todas, asumamos la trascendente misión del artista. Todos somos testigos de la desadaptación de los niños al sistema educativo tradicional, una de las estructuras más rígidas y obsoletas que se mantienen hoy en día. Sin embargo, los nuevos niños se están rebelando y a su manera están pidiendo un sistema dinámico, orgánico, flexible, holístico. En definitiva, un sistema que va a requerir de la imaginación del artista. Nosotros debemos ser pioneros en asumir el compromiso de romper las viejas estructuras, primero en nuestra propia mente y después en la sociedad. ¿Y por qué nosotros? Porque somos quienes navegamos mundos sin fronteras, sin límites, quienes rompemos las reglas de lo posible en nuestra mente y materializamos lo imposible en nuestras páginas. Nosotros tenemos la elasticidad para crear realidades nuevas y si en el mundo de las ideas podemos darle forma y coherencia a un mundo pacífico, podemos crearlo en nuestra realidad física. La palabra es poderosa, queridos, la palabra es vibración y crea realidades, como ya nos avisaron los toltecas. La palabra contiene una carga energética y magnética en función del uso que se le ha dado a lo largo de la historia. Seamos pues, conscientes de ello y usemos la palabra con sabiduría e intención. Nunca una sociedad pacífica se forjará desde un discurso belicista o un enfoque en las amenazas y la lucha. Si queremos la paz empecemos a focalizarnos en la paz, pues no atraemos lo que pedimos, atraemos lo que somos. Como es adentro, es afuera. Cuidemos, por tanto nuestro discurso interno para reflejar un discurso externo coherente con aquello que deseamos atraer. Los escritores tenemos una gran responsabilidad en el diseño de nuestra historia presente y futura, por eso, seamos paz y la paz impregnará cada espacio que habitemos. Se lo debemos a las nuevas generaciones y a nuestros niños interiores.

 

Por último, pienso que la lengua castellana tiene una particular misión en este desafío para la paz planetaria. La integración que ha significado para los países que la adoptamos no puede ser casualidad, como nada lo es en este universo matemático. Percibo que este puente lingüístico que nos une es una invitación a unir nuestro talento genuino para convertirnos en potencia mundial de la creatividad, la sensibilidad, la armonía, el equilibrio con la naturaleza y, por supuesto, la paz. Que este encuentro sea una pequeña muestra de que estamos preparados y queremos asumir ese propósito. Muchas gracias.